ZEN: 11 – DIFONIA: 3
Ambos equipos disputaron un encuentro por el honor. Debían demostrar que las derrotas previas sólo fueron un traspié. Por eso, tanto Zen como Difonía mandaron a la cancha lo mejor que tenían. Esta vez Zen jugó con equipo completo desde el arranque y el partido se mantuvo parejo durante los primeros 5 minutos. La primera situación de gol fue creada por Zen y arrancó de los pies de Piero Vítor, quien le da un pase a Alec Marambio y este dispara al arco, pero el baló fue atajado por Papá Noel. En el minuto 6, Alec habilita a su hermano Noel, quien fusila el arco de Difonía y se produce el primer gol. Un minuto después, Alec recupera un balón y dispara desde casi media cancha y bate a Papa Noel. Ya iba 2 a 0. En ese momento Papa Noel sale y lo reemplaz Ricardo Mendez en el arco. Difonía no creaba juego. Takeshi era el único que disparaba desde fuera del área, y así llegó el primer gol de Difonía, un golazo en realidad: Ricardo saca rápidamente y se la pasa a Take, quien desde detrás de la línea del medio campo sacó un cañonazo que sorprendió al arquero de Zen, Manolo Arévalo. Para el segundo tiempo, el desgaste de Difonía era notable. Varios se “peleaban” por salir cambiados, sin nada de físico. Iba 6 a 3 a favor de Zen, un marcador que podría parecer remontable, pero para Difonía no lo fue. No anotaron más goles y a partir de allí, el resto del partido se convirtió en una fiesta de goles por parte de los hermanos Marambio.
Zen salvó el honor demostrando que si hubieran jugado todos sus partidos con equipo completo, otra hubiera sido la historia. Difonía, por otra parte, comenzó el campeonato con promesas de victoria, pero se despidió estrepitosamente con 3 derrotas por goleada.
Goles:
Zen: Noel Marambio (5), Alec Marambio (4), Jhovan Tomasevich (1), Piero Vítor (1)
Difonía: Takeshi Nakankari (3)
MASACRE: 1 – SAYONARA: 3
Este partido era una final adelantada. Los dos equipos más contundentes y goleadores se enfrentaban por primera vez y la gente hacía sus apuestas. Se supone que sería un partidazo, ultra disputado con sandre y heridos, pero fue un partido un tanto aburrido, y sólo un equipo en la cancha lo dio todo: Sayonara.
Los comandados por Cherman arrancaron presionando al rival desde el primer minuto, ahogándolos en su propia área. Y asi fue como llegó el primer gol. A los pocos minutos de comenzado el partido, Miguel Tuesta pierde tontamente la pelota a 5 metros de su propio arco, y tras un milimétrico pase del “Oso”, Marcelo Peirano colocó el balón entre el arquero y su palo. Gol de Sayonara.
En otra jugada de desborde, Marcelo quiere llevarse a Adrián del Águila, quien al mejor estilo de Panadero Díaz, dejó pasar la pelota, pero el jugador no. Con certera patada en la canilla, mandó al goleador al gramado artificial de La Diez. Fue un foul criminal. En todo el primer tiempo, la delantera de Masacre no llegó con claridad al arco de Sayonara, defendido su baterista Gabriel, quien fue un espectador más del partido. Esta vez, la dupla “Cha-Cho”, Chaveta-Choki (Carlos Augusto Chávez y Coqui Tramontanta) simplemente estuvo con la pólvora mojada.
En el segundo tiempo, Masacre se echó más atrás, y sólo tuvieron esporádicos contragolpes que no llegaban a culminar. Sayonara se hizo del dominio del mediocampo y marcaron el segundo gol. Nuevamente, Marcelo se hacía presente en el marcador (El goleadoooor!, el goleadooor!). Masacre jugaba desordenado, no había un conductor. Tal vez la falta de Phillipe se hizo notar. Sayonara, dominando serenamente se echó a jugar, y llegó el gol de Kimba Vilis, celebrado como si fuera el gol del campeonato. Con el 3 a cero, Sayonara jugó el resto del partido a media máquina y Masacre, al parecer, se conformó con la derrota (¿Cálculo matemático?), aunque a pocos minutos del final, Adrián del Águila convirtió el gol del honor.
Ambos equipos ya estaban clasificados.
Muchos nos quedamos con las ganas de ver un encuentro más vibrante del que finalmente vimos. Goles:
Masacre: Adrián del Águila (1)
Sayonara: Marcelo Peirano (2), Kimba Vilis (1)Tarjeta Amarilla: Carlos Augusto Chávez
TERREVIENTO: 5 – SEMILLAS: 2
Sobre el papel, Semillas la tenía más fácil. Al tener una mejor diferencia de goles que Terreviento, le bastaba un empate para clasificar a las semifinales. Pero esta vez, a diferencia de se primer partido, Terreviento estaba con el equipo completo.
Semillas arrancó el partido con 5 jugadores. Esta ventaja no lo supo aprovechar Terreviento, quien jugaba desordenado bajo el brillante sol del mediodía. Después de transcurridos 4 minutos, Miguel Ánguel, manager de Semillas, se vistió de corto y entró para completar a su equipo. Paradójicamente, en ese instante, Terreviento comenzó a anotar goles. El primer golo lo convirtió Jorge Sabana, quien subió desde su posición en la defensa para colaborar con el ataque, que hasta ese momento no hacía gran cosa. El segundo de Terreviento, lo convirtió Cachete, quien sólo tuvo que empujar un balón que Jorge Sabana había centrado. Ya con el ingreso del manager de la banda, Rubens Martínez, Terreviento jugaba con más toque de balón, y Semillas no lograba culminar ninguna jugada de peligro. La única ocasión clara que tuvieron de anotar en el primer tiempo, estuvo en los pies de Manuel Marín, quien disputó un mano a mano con el arquero de Terreviento, Álvaro “Pitufo” Gómez, pero éste último tuvo una gran intervención bloqueando el disparo y así evitó el gol de Semillas. Giancarlo García anotó el 3ro de Terreviento y así se fueron al descanso.
En el segundo tiempo, Terreviento salió con todo para asegurar el partido. Y Rubens Martínez hizo lo justo para hacerlo, anotando dos goles. Después, Semillas se ordenó mejor, hizo un par de cambios en la formación de su equipo y esto, además del desgaste físico de Terreviento, hicieron que cada vez se acercaran más al arco contrario, pudiendo anotar en dos ocasiones, ambos goles de Miguel Ruiz. Justo cuando parecía que Semillas podría lograr el empate que le permitiera clasificar, y en un momento de calor de partido, Christopher Sosa cometió una falta tonta que le costó una tarjeta roja por agresión (el primer y único expulsado del Interbandas). Esto perjudicó enormemente a su equipo, que con 5 jugadores veía aún más difícil remontar el marcador. Con el partido 5 a 2, los dos equipos ya no tenían más físico. El sol era intenso, realmente agotador.
Con este resultado Terreviento clasifica a semifinales y tendrá que enfrentar a Masacre. “Terreviento vs. Masacre”… ¡Suena brutal!
Goles:
Terreviento: Jorge “Cachete” Ruiz (1), Jorge Sabana (1), Giancarlo García (1), Rubens Martínez (2)
Semillas: Miguel Ruiz (2)
Tarjeta Roja: Christopher Sosa
LA MENTE: 5 - INYECTORES: 1
A pesar del resultado un tanto abultado, debemos decir que Los Inyectores se rajaron en este partido y tal vez merecieron mejor suerte en el Interbandas. Desde el arranque, a La Mente le costó mucho quebrar a una defensa ordenada y práctica e la marca que no se complicaba. Cada uno de Los Inyectores cumplió su papel de hormiga mientras duró el físico. Y el físico no duró mucho (Grande Guillermo Figueroa que fue a jugar a pesar de haber bajado del avión esa misma mañana, recién llegado de Puno). Fue cuestión de tiempo para que La Mente encontrara la manera de agarrar mal parados a un equipo Inyector que necesitaba ganar el partido si quería clasificar. En cuanto los Inyectores comenzaron a irse al ataque, dejaron espacios que Constantino Álvarez y Joaquín Córdoba supieron aprovechar.
El primer gol fue de Constantino. El segundo fue un autogol de Luis Ruiz, que definitivamente bajó la moral, pero nunca la garra. Esta vez Álvaro Fernández no pudo repetir la hazaña contra Muteki. La Mente, con una defensa mucho más díficil de superar, no dejó espacios para disparar ni crear juego. El tercer gol de La Mente lo anotó Joaquín, el cuarto nuevamente Constantino y cerró el repertorio, otra vez, Joaquín. Por los Inyectores, Luis Ruiz se reivindicó de alguna manera al anotar un gol de tiro libre que sorprendió al arquero de La Mente. Fue una victoria contundente. Así La Mente pasa a semifinales y espera el partido contra Sayonara.
Mención honrosa y aparte merece un jugador que valió por dos: Riki Noriega en el arco de Inyectores. Aún cuando le marcaron 5, podemos decir que fácilmente evitó 15 más, con intervenciones espectaculares que nos remiten a las mejores atajadas de Benji Price en Los Supercampeones. Cómo serían de alucinantes las voladas del Noriega, que por ahí un gracioso exigió antidoping.
A los Inyectores les podrán haber faltado goles, técnica o táctica. Pero nunca les faltó garra y huevos. Siempre dejaron todo en la cancha y eso es lo que recordaremos de ellos en este Interbandas 2008… Eso, y la imagen de Gabriel Bellido caminando sin polo en la cancha “La Diez”.
Goles:
La Mente: Constantino Álvarez (2), Joaquín Córdoba (2)
Inyectores: Luis Ruiz (autogol), Luis Ruiz (1)
Ambos equipos disputaron un encuentro por el honor. Debían demostrar que las derrotas previas sólo fueron un traspié. Por eso, tanto Zen como Difonía mandaron a la cancha lo mejor que tenían. Esta vez Zen jugó con equipo completo desde el arranque y el partido se mantuvo parejo durante los primeros 5 minutos. La primera situación de gol fue creada por Zen y arrancó de los pies de Piero Vítor, quien le da un pase a Alec Marambio y este dispara al arco, pero el baló fue atajado por Papá Noel. En el minuto 6, Alec habilita a su hermano Noel, quien fusila el arco de Difonía y se produce el primer gol. Un minuto después, Alec recupera un balón y dispara desde casi media cancha y bate a Papa Noel. Ya iba 2 a 0. En ese momento Papa Noel sale y lo reemplaz Ricardo Mendez en el arco. Difonía no creaba juego. Takeshi era el único que disparaba desde fuera del área, y así llegó el primer gol de Difonía, un golazo en realidad: Ricardo saca rápidamente y se la pasa a Take, quien desde detrás de la línea del medio campo sacó un cañonazo que sorprendió al arquero de Zen, Manolo Arévalo. Para el segundo tiempo, el desgaste de Difonía era notable. Varios se “peleaban” por salir cambiados, sin nada de físico. Iba 6 a 3 a favor de Zen, un marcador que podría parecer remontable, pero para Difonía no lo fue. No anotaron más goles y a partir de allí, el resto del partido se convirtió en una fiesta de goles por parte de los hermanos Marambio.
Zen salvó el honor demostrando que si hubieran jugado todos sus partidos con equipo completo, otra hubiera sido la historia. Difonía, por otra parte, comenzó el campeonato con promesas de victoria, pero se despidió estrepitosamente con 3 derrotas por goleada.
Goles:
Zen: Noel Marambio (5), Alec Marambio (4), Jhovan Tomasevich (1), Piero Vítor (1)
Difonía: Takeshi Nakankari (3)
MASACRE: 1 – SAYONARA: 3
Este partido era una final adelantada. Los dos equipos más contundentes y goleadores se enfrentaban por primera vez y la gente hacía sus apuestas. Se supone que sería un partidazo, ultra disputado con sandre y heridos, pero fue un partido un tanto aburrido, y sólo un equipo en la cancha lo dio todo: Sayonara.
Los comandados por Cherman arrancaron presionando al rival desde el primer minuto, ahogándolos en su propia área. Y asi fue como llegó el primer gol. A los pocos minutos de comenzado el partido, Miguel Tuesta pierde tontamente la pelota a 5 metros de su propio arco, y tras un milimétrico pase del “Oso”, Marcelo Peirano colocó el balón entre el arquero y su palo. Gol de Sayonara.
En otra jugada de desborde, Marcelo quiere llevarse a Adrián del Águila, quien al mejor estilo de Panadero Díaz, dejó pasar la pelota, pero el jugador no. Con certera patada en la canilla, mandó al goleador al gramado artificial de La Diez. Fue un foul criminal. En todo el primer tiempo, la delantera de Masacre no llegó con claridad al arco de Sayonara, defendido su baterista Gabriel, quien fue un espectador más del partido. Esta vez, la dupla “Cha-Cho”, Chaveta-Choki (Carlos Augusto Chávez y Coqui Tramontanta) simplemente estuvo con la pólvora mojada.
En el segundo tiempo, Masacre se echó más atrás, y sólo tuvieron esporádicos contragolpes que no llegaban a culminar. Sayonara se hizo del dominio del mediocampo y marcaron el segundo gol. Nuevamente, Marcelo se hacía presente en el marcador (El goleadoooor!, el goleadooor!). Masacre jugaba desordenado, no había un conductor. Tal vez la falta de Phillipe se hizo notar. Sayonara, dominando serenamente se echó a jugar, y llegó el gol de Kimba Vilis, celebrado como si fuera el gol del campeonato. Con el 3 a cero, Sayonara jugó el resto del partido a media máquina y Masacre, al parecer, se conformó con la derrota (¿Cálculo matemático?), aunque a pocos minutos del final, Adrián del Águila convirtió el gol del honor.
Ambos equipos ya estaban clasificados.
Muchos nos quedamos con las ganas de ver un encuentro más vibrante del que finalmente vimos. Goles:
Masacre: Adrián del Águila (1)
Sayonara: Marcelo Peirano (2), Kimba Vilis (1)Tarjeta Amarilla: Carlos Augusto Chávez
TERREVIENTO: 5 – SEMILLAS: 2
Sobre el papel, Semillas la tenía más fácil. Al tener una mejor diferencia de goles que Terreviento, le bastaba un empate para clasificar a las semifinales. Pero esta vez, a diferencia de se primer partido, Terreviento estaba con el equipo completo.
Semillas arrancó el partido con 5 jugadores. Esta ventaja no lo supo aprovechar Terreviento, quien jugaba desordenado bajo el brillante sol del mediodía. Después de transcurridos 4 minutos, Miguel Ánguel, manager de Semillas, se vistió de corto y entró para completar a su equipo. Paradójicamente, en ese instante, Terreviento comenzó a anotar goles. El primer golo lo convirtió Jorge Sabana, quien subió desde su posición en la defensa para colaborar con el ataque, que hasta ese momento no hacía gran cosa. El segundo de Terreviento, lo convirtió Cachete, quien sólo tuvo que empujar un balón que Jorge Sabana había centrado. Ya con el ingreso del manager de la banda, Rubens Martínez, Terreviento jugaba con más toque de balón, y Semillas no lograba culminar ninguna jugada de peligro. La única ocasión clara que tuvieron de anotar en el primer tiempo, estuvo en los pies de Manuel Marín, quien disputó un mano a mano con el arquero de Terreviento, Álvaro “Pitufo” Gómez, pero éste último tuvo una gran intervención bloqueando el disparo y así evitó el gol de Semillas. Giancarlo García anotó el 3ro de Terreviento y así se fueron al descanso.
En el segundo tiempo, Terreviento salió con todo para asegurar el partido. Y Rubens Martínez hizo lo justo para hacerlo, anotando dos goles. Después, Semillas se ordenó mejor, hizo un par de cambios en la formación de su equipo y esto, además del desgaste físico de Terreviento, hicieron que cada vez se acercaran más al arco contrario, pudiendo anotar en dos ocasiones, ambos goles de Miguel Ruiz. Justo cuando parecía que Semillas podría lograr el empate que le permitiera clasificar, y en un momento de calor de partido, Christopher Sosa cometió una falta tonta que le costó una tarjeta roja por agresión (el primer y único expulsado del Interbandas). Esto perjudicó enormemente a su equipo, que con 5 jugadores veía aún más difícil remontar el marcador. Con el partido 5 a 2, los dos equipos ya no tenían más físico. El sol era intenso, realmente agotador.
Con este resultado Terreviento clasifica a semifinales y tendrá que enfrentar a Masacre. “Terreviento vs. Masacre”… ¡Suena brutal!
Goles:
Terreviento: Jorge “Cachete” Ruiz (1), Jorge Sabana (1), Giancarlo García (1), Rubens Martínez (2)
Semillas: Miguel Ruiz (2)
Tarjeta Roja: Christopher Sosa
LA MENTE: 5 - INYECTORES: 1
A pesar del resultado un tanto abultado, debemos decir que Los Inyectores se rajaron en este partido y tal vez merecieron mejor suerte en el Interbandas. Desde el arranque, a La Mente le costó mucho quebrar a una defensa ordenada y práctica e la marca que no se complicaba. Cada uno de Los Inyectores cumplió su papel de hormiga mientras duró el físico. Y el físico no duró mucho (Grande Guillermo Figueroa que fue a jugar a pesar de haber bajado del avión esa misma mañana, recién llegado de Puno). Fue cuestión de tiempo para que La Mente encontrara la manera de agarrar mal parados a un equipo Inyector que necesitaba ganar el partido si quería clasificar. En cuanto los Inyectores comenzaron a irse al ataque, dejaron espacios que Constantino Álvarez y Joaquín Córdoba supieron aprovechar.
El primer gol fue de Constantino. El segundo fue un autogol de Luis Ruiz, que definitivamente bajó la moral, pero nunca la garra. Esta vez Álvaro Fernández no pudo repetir la hazaña contra Muteki. La Mente, con una defensa mucho más díficil de superar, no dejó espacios para disparar ni crear juego. El tercer gol de La Mente lo anotó Joaquín, el cuarto nuevamente Constantino y cerró el repertorio, otra vez, Joaquín. Por los Inyectores, Luis Ruiz se reivindicó de alguna manera al anotar un gol de tiro libre que sorprendió al arquero de La Mente. Fue una victoria contundente. Así La Mente pasa a semifinales y espera el partido contra Sayonara.
Mención honrosa y aparte merece un jugador que valió por dos: Riki Noriega en el arco de Inyectores. Aún cuando le marcaron 5, podemos decir que fácilmente evitó 15 más, con intervenciones espectaculares que nos remiten a las mejores atajadas de Benji Price en Los Supercampeones. Cómo serían de alucinantes las voladas del Noriega, que por ahí un gracioso exigió antidoping.
A los Inyectores les podrán haber faltado goles, técnica o táctica. Pero nunca les faltó garra y huevos. Siempre dejaron todo en la cancha y eso es lo que recordaremos de ellos en este Interbandas 2008… Eso, y la imagen de Gabriel Bellido caminando sin polo en la cancha “La Diez”.
Goles:
La Mente: Constantino Álvarez (2), Joaquín Córdoba (2)
Inyectores: Luis Ruiz (autogol), Luis Ruiz (1)
2 comentarios:
pues mi amigo, cabe recordar que sobre el final Lucho Ruiz metio el gol del descuento, de tiro libre por encima del arquero de la mente... 5 a 1 fue ah!
saludos
victor mendivil
Gracias por la corrección. Tiene Ud razón, estimado Víctor. Hemos confirmado el gol de Inyectores. Fue una pequeña distracción de nuestra parte, suponemos por la euforia del partido y el ver al Sr. Bellido pasearse sin polo. Definitivamente nos distrajo.
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